La limpieza con vapor ofrece varias ventajas que la hacen superior a los métodos de limpieza tradicionales:

Limpieza ecológica y sin productos químicos: El vapor por sí solo puede eliminar eficazmente la suciedad sin necesidad de productos químicos de limpieza agresivos. Las máquinas profesionales están diseñadas para durar y consumen un mínimo de energía para generar el vapor necesario. Con tan solo 1 litro de agua, una limpiadora puede funcionar entre 4 y 5 horas. Esto elimina la necesidad de botellas de plástico, reduciendo el impacto medioambiental asociado a su producción y eliminación.

Limpieza detallada: Utilizando una herramienta de detalle, las máquinas de vapor pueden limpiar sin esfuerzo la suciedad incluso de los espacios más reducidos, eliminando la necesidad de un tedioso fregado con cepillos de dientes. La penetración profunda del vapor en las superficies porosas consigue una limpieza más profunda y revitaliza los colores a un nivel superior.

Limpieza e higienización en una sola pasada: No hay necesidad de cambiar entre diferentes soluciones de limpieza. El vapor le permite limpiar y desinfectar en una sola pasada, logrando los más altos estándares de limpieza posibles.

Limpieza más rápida y eficaz: La limpieza con vapor reduce la necesidad de un fregado intensivo y elimina la molestia de cambiar entre varios productos de limpieza. Con sólo dos acciones-eliminar la suciedad con el vaporizador y limpiar cualquier exceso con un paño-la limpieza se vuelve significativamente más rápida y eficiente.

En resumen, la limpieza con vapor es un método de limpieza moderno e innovador desarrollado originalmente para sectores comerciales especializados, como la sanidad. Sin embargo, se ha abierto camino en diversos entornos, permitiendo a los profesionales de la limpieza trabajar de forma más eficaz y alcanzar niveles de limpieza más elevados. Esta eficiencia por sí sola es razón suficiente para considerar la limpieza con vapor como un método de limpieza superior.